sábado, 16 de mayo de 2015

FRAGMENTO DE MI NOVELA que recoge el poema de VICTOR HUGO a la muerte de su hija Leopoldina, con solo diecinueve años, por accidente del barco donde viajaba por el Sena en su noche de bodas. DORIS -la protagonista- lo recuerda durante un viaje a PARÍS.


    Aquel Victor Hugo cuya fotografía de juventud, con su corta melena rubia y su cara regordeta, ilustraba mi libro de literatura romántica universal. Aquel que lloró la muerte de su hija Leopoldina cuando se arrojó al Sena en su ...trágica noche de bodas y que se quiso suicidar por ella. Aquel que le dedicó los sentidos versos que yo nunca había dejado de recitar.
    Demain, dès l’aube
    Demain, dès l’aube, à l’heure où blanchit la
    campagne,
    Je partirai. Vois-tu, je sais que tu m’attends.
    J’irai par la forêt, j’irai par la montagne.
    Je ne puis demeurer loin de toi plus longtemps.
    Je marcherai les yeux fixés sur mes pensées,
    Sans rien voir au dehors, sans entendre aucun bruit,
    Seul, inconnu, le dos courbé, les mains croisées,
    Triste, et le jour pour moi sera comme la nuit.
    Je ne regarderai ni l’or du soir qui tombe,
    Ni les voiles au loin descendant vers Harfleur,
    Et quand j’arriverai, je mettrai sur ta tombe
    Un bouquet de houx vert et de bruyère en fleur.
    Mis primos se quedaron sorprendidos al verme recitar en francés, creo que durante mucho tiempo estuve enamorada en secreto del rostro de juventud y de la personalidad de aquel genio de las letras francesas que aparecía en los libros de literatura con que cursábamos el bachiller, les confesé al pie de su tumba en el Panteón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario