martes, 29 de septiembre de 2015

Un paseo por las páginas de "De verso en Greco" de Guillermo Arróniz López por Ana Herrera.

Tanto en sus dimensiones como en la ilustración de su portada y contraportada y de sus páginas interiores,  obra del genial artista Qviron Lethebain, y desde la primera caricia entre tus manos, el libro se muestra como una joya adorable que hay que guardar y proteger y que, antes de abrir, te invita al clasicismo.
         Citas de clásicos, agradecimientos del autor y emotivo prólogo de Isabelle Bride, constituyen el entramado de sus primeras páginas.
         Se abre el contenido poético con un magnífico poema titulado “Greco” que se asoma al alma y a la imaginación del artista, cuya mirada a su vez se balancea por el mundo de otras almas y sobre la esencia de la ciudad de Toledo a través de la magia de sus pinceles y de sus brillos impregnados de absoluta belleza.
         Nuestra incursión en el texto se ve de pronto abocada a varias etapas esenciales en la vida pictórica del personaje.
1.     “El Greco antes del Greco”. Recoge episodios de la humanidad que el pintor conoce gracias a la voz de la historia. Poemas relacionados con la religiosidad  y  el mundo clásico que trasladó a sus cuadros desde la luz de la última etapa del Renacimiento italiano. El poeta nos aproxima a los cuadros de El Greco a través de detalladas pinceladas, en este caso, descriptivas, recurriendo a la belleza de la palabra,  aportando detalles de los cuerpos, túnicas, ojos, miradas y posturas de los personajes pictóricos representados y que le han causado mayor impacto en su papel de observador. En su mayor parte los versos se agrupan en sonetos, a excepción del último poema que está constituido por tercetos asonantados.
2.     “Paisaje con personajes”. Está compuesto por siete sonetos magistrales muy del gusto del autor y que sigue aportando al texto esa esencia especial de clasicismo. Parados en estos paisajes, nos asomamos a las vistas de Toledo, a la Coronación de la Virgen y al universo de la fama representado en los distintos personajes retratados por el artista (pintores, poetas y otros más secundarios retratados en Bucarest), reincidiendo el poeta nuevamente en la exaltación del cuerpo, los ojos, los elementos de la vestimenta, los pinceles, los versos, el acero…
3.     En “El cielo en la tierra” la santidad se hace color, en boca del poeta. Un paraíso de santos en actitud  penitente, de vírgenes, la Magdalena, oración y apostolado son el eje vertebral de estos sonetos.
4.     El siguiente bloque lo componen otros siete sonetos dedicados a “Cristo”, y titulado así, que nos conducen por diversos momentos de la vida, Bautismo, Crucifixión y Resurrección del Señor. Llenos de emotividad, belleza descriptiva, ternura religiosa, fe, dolor y llanto ante la Pasión y esplendor del Renacido.
5.     En “Retablo”,  sus poemas en forma de sonetos en endecasílabos y alejandrinos, silvas y liras nos dejan a las puertas del alma y sobre los brazos tiernos de la Virgen, en su manto caritativo,  por la Anunciación, la Natividad y la Coronación. Versos llenos de exquisitas metáforas (la Virgen: Luna grana; el ángel es un tallo; azul: cielo materno; figura: llama; infierno: negra soledad; Virgen: Flor de pureza).
6.     “La Gloria”. En este apartado, de décimas y sonetos, el autor nos sume en la gloria del pintor y en los cuadros que le han llevado hasta ella: “El martirio de San Mauricio”, “El  Expolio”, “El Caballero de la mano en el pecho” y “El entierro del conde de Orgaz”.
7.      “El Greco después de  El Greco”. Una extensa silva y un poderoso soneto ponen  el punto y final de este maravilloso paseo por El Greco: “Visión del Apocalipsis” y “Santo Domingo el Antiguo”
El libro de Guillermo Arróniz López nos ofrece además una visión completa y detallada  sobre otro tipo de información que nos acerca a la obra del ilustre pintor  cretense, toledano y del mundo. Debajo del título de cada uno de sus poemas,  nos proporciona detalles sobre la fecha en que la obra pictórica fue fruto de la inspiración y del trabajo del artista, asi como del lugar y de la ciudad donde actualmente se encuentra custodiada para goce del público y en manos de la eternidad.
Por todo ello, el libro comentado, se nos presenta como una obra literaria de exquisita belleza y de obligada lectura para deleite personal  y enriquecimiento de nuestro bagaje cultural e histórico.



viernes, 25 de septiembre de 2015

OTOÑO

Otoño.

El cielo de color ceniza cubre las enredaderas del jardín

y algún pájaro solitario cruza entre los tejados del puerto.

El viento acaricia levemente las hojas de la platanera

y una lluvia suave pinta aún más negro el estiércol

de los arriates y más verde las ramas del seto.

El tallo del rosal tiene dos bellas rosas

de terciopelo amarillo y vetas de fuego,

 por siempre inclinado. ¡Quiere besar la tierra!

Un suspiro en la boca susurra hermosos versos tras los cristales

y la voz del otoño eternamente llama a los siglos que la mecen

ante las nuevas miradas.

Otoño,

que deshojarás los árboles de la ribera

y cubrirás de gotas mi calle,

impertérrito, siempre estarás ahí.


                    
                                                               


miércoles, 23 de septiembre de 2015

Análisis crítico del libro de Francisco Muñoz Soler.

Os ofrezco mi humilde opinión sobre el libro de poemas de FRANCISCO MUÑOZ SOLER
POEMAS-SELECTOS-SELECT-POEMS-2014
A medida que paseas entre las páginas del libro de Francisco Muñoz Soler y te adentras en la lectura de sus poemas, descubres la esencia de sus versos atemporales y universales, hasta tal punto que es imposible escapar a su magia y al impulso de seguir leyendo, hechizados por la belleza de la palabra, la profundidad del pensamiento y la ternura del sentimiento.
Versos que nos conducen por la angustia vital, existencialista, que produce el paso del tiempo, la fugacidad de la vida (Tempus fugit), y que nos llevan, de lleno, a apreciar la belleza del momento presente (Carpe diem). Define el poeta el momento de vivir plasmándolo en las emociones y los sentimientos que te retienen y a la vez te impulsan. Una vida que es conjunción de bondad y suerte, voluntad y responsabilidad como actos que te alejan de la rutina y del convencionalismo diario. La angustia vital se torna en el deseo de vivir en la metáfora “Espléndido fulgor”. Pero la vida se convierte en un camino hacia la muerte (Homo viator), otro de sus grandes temas. Plena de árida tristeza, la vida pretende aniquilarlo y cegarlo (“Luz difusa que me aniquila y ciega”, llegará a decir el poeta).
Entre sus poemas más emotivos están aquellos que dedica al hijo en el vientre de la madre (“Te palpo en el vientre”, una de sus más tiernas expresiones), y a su padre ocho días antes de morir (“Tránsito hacia un destino incierto”, en su manera de expresarlo). Un conjunto de composiciones traen a la memoria del poeta la figura de su padre muerto, al que no reconoce en el cuerpo fenecido (“¿Dónde estás, papá?”), dejando salir su nostalgia, debida a la ausencia que impuso la muerte, por las charlas que no tuvieron, y para ello se recrea en las fotos familiares (padre/pasado; hijo/futuro). Siente sobre todo no haberle dado el último beso, y se consuela en el recuerdo del beso que dio a la abuela fallecida que impregnó su cara de frialdad. Rechaza entonces el poeta este frío intenso como último recuerdo que le una a su progenitor.
Plasma en otros versos el deseo de caminar para sentirse vivo, envuelto en paz interior, rodeado de inquietudes y sueños, y mostrando su fe en un futuro extraordinario.
El canto al mar es otra constante en sus versos, al mar que baña la ciudad de Málaga donde nació, amada en sus gentes, su luz y su color.
La poesía social es el arma para denunciar las injusticias de su tiempo (“Perro de su tiempo”, ese es el poeta). Los interese creados nos arrebatan la verdad, la libertad, el progreso y la felicidad. Un extenso poema, diferente a los demás, de carácter más breve, es aquel que denuncia la actitud discriminatoria respecto a los pobres del mundo. El poeta se inspira en hechos, actitudes y citas de personajes relevantes en la defensa de la justicia social. Boga por “Rebelarse a los códigos” para que “La justicia y el progreso sean un bien unitario”. Se manifiesta en contra de las guerras alzadas en nombre de la fe y en contra de las fronteras del planeta. Las únicas fronteras posibles son personales, internas, transitorias y trazadas por el individuo sobre su propio ser. Se levanta contra la homofobia, contra la opulencia y contra la pureza dirigida por profetas, discípulos, dioses y paraísos.
Canta, en delicados líneas, a la soledad, a Alamar (“Crisol del Trópico”), a la tristeza que produce la orfandad (en maravillosos versos: “Como lluvia de la tarde, breve e intensa), a Centro Habana (podredumbre espiritual), a España y Arizona, al sabor del arte, al destino que se afronta cargado de conocimientos (“Los silos de Ítaca”, metáfora de la sabiduría) y a la poesía como estímulo de vida.
Y reaparece el poeta obsesionado con el tema de la muerte (“Lenta huida de las horas”. “¿Cómo me despediré de mí mismo?”) y su eterna incógnita sobre el más allá del alma y el saber cuando el ser corpóreo desaparezca. El temor al tránsito se aminora porque sus seres queridos han muerto de manera natural.
Quizás los versos donde se alcanza el clímax del sentimiento amoroso sean aquellos dedicados a la amada ausente (“Profundo hueco”, metáfora de la ausencia”). La ilusión perdida y el corazón endurecido construyen un cerco para consolidar su tristeza. Pide perdón para el poeta errado, pero no se arrepiente de amar.
La búsqueda de Dios, del espacio interior y de los sueños constituyen la salvación del poeta.
Estamos pues, ante un poeta pensador y racional, por una parte, y profundamente emocional y sentimental, por otra. Sus sentidos y críticos versos lo acercan además a los problemas sociales de su tiempo que entroncan con la corriente de Humanismo Solidario que viven las letras de la poesía actual.

domingo, 13 de septiembre de 2015

OTOÑO

                                                       OTOÑO

                                               De nuevo Otoño,
                                               cuando regresa el sentir cotidiano
                                               de lo pasajero y la melancolía se adueña
                                               de la belleza de ser nosotros.
                                               Amanece y ronda un viento frío
                                               y un gris en el aire se lleva
                                               el color de agosto maniatado,
                                               volcando el silenciode las rosas
                                               en petalos desprendidos
                                               que lloran su caída sobre el ocre de la tierra
                                               y alimentan su fe en el ciclo de la vida.


sábado, 12 de septiembre de 2015

EL VUELO DE LAS GAVIOTAS.

    Qué se alce la voz del poeta.
    EL VUELO DE LAS GAVIOTAS
    Un universo de sonrisas quebradas,
    de esperanzas rotas,...
    de ilusiones bañadas por el mar de la indiferencia,
    de ataúdes blancos que guardan sus almas de cristal
    entre tinieblas de corales.
    Ya no habrá más silencios, ni más llantos, ni más duelos,
    ni más guerras, ni más armas
    que contengan sus gritos anclados en los abismos
    y sus alas plegadas junto a la orilla.
    Mudados en espejos de AMOR,
    se alzaran sus nombres enmudecidos
    desde la espuma que esconde sus rostros demacrados,
    para escribir los versos de un sueño
    por los cielos de una HUMANIDAD MÁS LIBRE.


viernes, 11 de septiembre de 2015

EL AMOR DE UNA DIOSA

    A Wallada, última princesa Omeya del Califato de Córdoba. S.XI. Poeta Andalusí.
    ¿Pasarían esta palabras por su mente cuando le comunicaron la muerte de su amado poeta Ibn Zaydûn?

    EL AMOR DE UNA DIOSA
    ...
    Hoy me ha llegado la noticia de tu muerte. Dicen que preparabas tu regreso a la ciudad. Cuando nos despedimos en esta misma terraza, hace ahora más de treinta años, tú confiabas en que volveríamos a vernos. Yo sabía que eso no ocurriría nunca, pero hoy el dulce sabor a dátiles del nabid se ha vuelto hiel entre mis labios. ¡Cuántas noches he paseado por estos aposentos silenciosos del palacio sintiendo el calor de tus besos sobre mi cuello o tus manos calurosas en mi cintura! Ascuas de deseo eran tus ojos, y mi piel, cuando notaba tu cercanía, porque tú, mi querido Zaydûn, fuiste el único dueño de mi corazón pese al tiempo y la distancia. Muchas tardes desde el alféizar, embriagada por el olor a arrayanes, camomila y romero, he contemplado los campos solitarios de mi niñez, aquellos a los que entregaba mis confidencias, y las cumbres doradas en la lejanía, sésamo de mis delirios, allí en la Munya del Romano, rodeada del cariño de mi padre, antes de que se volviera contra mí, y protegida siempre por la tierna mirada de mi madre y por mi fiel y querida Habiba, que nunca se apartaría de mi lado. Y he revivido nuestros largos paseos bajo la luna, entre los rosales, adelfas y jacintos del huerto, nuestras veladas dedicadas a la poesía, que ante el asombro de muchos cautivaban el alma ajena, y nuestro afán por recuperar aquel pasado de gloria.
    Mas las luchas civiles, tus celos y tu rabia incontrolada pesaron sobre mis palabras de amor. Después de tu huida, cerré un día el salón y fui poeta en la calle. Ahora estoy vieja y cansada, pero presiento que aún no ha llegado mi final, y seguiré alzando mi voz entre los ecos de mi Córdoba amada, pues yo, Walläda, “Nací, por Dios, para la gloria, y camino, orgullosa, mi propio destino”.
    Ana Herrera: "Una mujer, una historia". Ed, Alfar.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Horas violetas de Ana Herrera

                                             
                 https://www.youtube.com/watch?v=e3Rgb_E-PaI

martes, 1 de septiembre de 2015

LETRAS DE PARNASO Nº 36

    Os ofrezco la nueva edición de la magnífica revista "Letras de Parnaso" donde podéis leer, entre otras brillantes publicaciones:
    Mi artículo titulado "Ferias y fiestas". Pág. 27.
    La elegante reseña que escribió Guillermo Arróniz López cuando se presentó mi libro "Una mujer, una historia", y que hoy se publica aquí. Págs. 38-39.
    Mi traducción al poema de Najib Bendaoud, "Un soir enivrant": "Una tarde embriagadora". Pág. 59.
    El poema precioso, profundo y solidari...o de mi hija Alba Navarro: "Niñas y niños de paz". Pág. 65.
    Feliz Lectura.


Otra noche más de Ana Herrera


    Otra noche más bajo mi cielo, opaco en estrellas,
    con mi luna, mi playa, mis árboles, mis farolas,
    el susurro del mar, la arena fría, los pasos silenciosos,
    atada a mis pensamientos, con el beso de la brisa hambrienta ...
    en mis mejillas, mirando hacia lo indefinido.